sábado, 21 de abril de 2007

Pekín no está tan lejos

Yo tengo una frase que suele ser cierta y que además dice mucho de mi propia filosofía personal.
Pero hoy no entraré en detalles sobre eso y me limitaré en dárosla y explicar lo relativo a la frase. La cuestión es que yo muchas veces digo El que es gilipollas lo es aquí y en Pekín.
Vale. Muchas veces lo que más nos molesta de alguien cercano, alguien a quien queremos o simplemente cercano, y sobre lo que solemos arrojar más nuestra ira es y piénsalo bien lo que en el fondo más odiamos, criticamos o intentamos deshacernos de nuestra propia personalidad. Ese rasgo personal del que nos sentimos avergonzados y que no queremos ver reflejado ni siquiera en otro.
Proyectamos en el otro nuestros propios problemas más íntimos.
Es por eso que a menudo la principal causa de desavenencia entre padres e hijos es el achacarle cosas que en el fondo eres pero no te gusta.
Otro ejemplo, tu amig@ puede tener muchos defectillos pero el que más te jode y sobre el que más incides en que cambie es, en el fondo, el mismo que tienes tú. Quizá superado o, mejor dicho, escondido en una remota gruta de tu cerebro, en mayor o menor medida, y encarcelado y cerrado por más o menos candados pero que en realidad "allí" está.
Pero, y aquí viene algo que igual te hace relajarte un poco, a veces solemos proyectar como dije nuestros defectos o inferioridades en los otros pero, no te rayes con determinados individuos pues son tan estúpidos que, algunos, proyectes lo que proyectes, siguen siéndolo.
Y es que el que es gilipollas lo es aquí y en Pekín.
Un niño no es rico por defecto, si es tonto lo es. No digas "son cosas de niños" si no para de patearte la espinilla.
Un anciano no es sabio y respetable porque sí, si es tonto pues lo es. Que no te engañe con eso de "es que los jóvenes no tenéis respeto". El respeto es algo que se gana o se pierde según tus actos no según tu edad.
Independientemente está la educación claro está.
Un inmigrante no es una persona sufrida que lucha por sobrevivir huyendo de su situación porque sí, si es tonto, lo es. Y puede ser un tipo borde y engreído porque ya lo fuera antes.

Y un político que ostenta un cargo de responsabilidad y vela por tus intereses y los de todos al cuál se le supone una integridad e inteligencia avanzadas ... bueno da igual. Aquí sí que está claro el ejemplo.
Y así miles de ejemplos, tantos, como personas hay y es que te aconsejo que no generalices con los que conoces ni con los que no conoces..... El que es gilipollas lo es aquí y en Pekín.

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